domingo, 28 de octubre de 2018

El oro de los astures y los romanos: las Médulas

El oro de los astures y los romanos: las Médulas.

Iniciamos la ruta a la altura del Centro de Recepción de Visitantes de Las Médulas. Un recorrido de sólo 800 metros de longitud, por un camino en buen estado de piso de zahorra, que nos adentra en la mayor mina de oro de todo el Imperio Romano, que estuvo en explotación durante 200 años, en la conocida como la Provincia de la Hispania Citerior. 

A Roma le interesaba la explotación aurífera de las Médulas para cubrir las necesidades monetarias del emperador Augusto, que había establecido el "aureus" como unidad principal de moneda romana, y sólo una vez que este pierde importancia en la economía del Imperio, en el siglo III dC, la explotación es abandonada.


La población indígena astur ya conocía la existencia de oro en la comarca, si bien, su sistema de explotación era rudimentario por lavado en el río de las arenas fluviales, con lo que obtenían el material necesario para elaborar una orfebrería de consumo doméstico.
Los romanos traen consigo un sistema más elaborado de explotación, que equiparará la mina romana, salvando las diferencias cronológicas y técnicas, a las explotaciones auríferas actuales. 


Para las zonas más pobres de material utilizarán la conocida como "ruina montium" que consiste en derrumbar una extensión amplia de la montaña, gracias al empleo de la fuerza del agua, para ello construyen canales de agua "corrugi", que desde manantiales a mayor altura que la explotación recorren grandes distancias, hasta las piscinas de almacenamiento, en los frentes de explotación. El agua se precipita por las galerías excavadas en plena montaña; la presión y la compresión del aire hacen el resto, reventando la montaña, el resultado es una gran masa de material de aluvión, de grandes dimensiones, de cantos rodados que eran amontonados, como estériles "murias", el material más fino se hacía circular por unos canales de madera "agogae" que cubiertas de ramas de brezo, permiten que las partículas de oro queden en ellas, una vez quemadas, se recupera de entre sus cenizas el oro.

Para las zonas más ricas en material aurífero, se utiliza un sistema de explotación selectivo. La mina empleaba por tiempo a los astures, en función de lo que duraba el aceite de las lucernas con las que iluminaban el interior de las galerías. 

Los  lagos cercanos, de Somido y Carucedo, son la consecuencia de las aguas desembalsadas y de la obturación de materiales al final del valle.

En diciembre de 1997, las Médulas fueron felizmente declaradas Patrimonio de la Humanidad.

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