domingo, 28 de octubre de 2018

El batir de la Mar: ruta del Azabache

El batir de la Mar: ruta del Azabache

Ruta sencilla, de unos 5 kilómetros de distancia por la rasa costera maliaya, de muy baja dificultad, con tramos en mal estado pero completamente practicables. Se inicia en el puerto de Tazones, al pie de la conocida como "Casa de las Conchas" subiendo unas escaleras, ganamos así rápidamente altura, alejándonos de las últimas casas de la localidad de Tazones, camino de un bosque mixto de eucaliptos, carbayos, higueras y mimosas. Las escaleras se vuelven más irregulares en su último tramo, antes de . alcanzar el Faro de Tazones.


El faro de Tazones, se encuentra emplazado en la conocida como Punta del Olivo o de las Ariceras, a unos 127 metros sobre el nivel del mar. Es el mejor conservado de Asturias, así reza aun en su inscripción fundacional, "Faro de Villaviciosa 1864, situada en su torre octogonal, de piedra arenisca. En sus primeros años, su aparato óptico emitía una luz fija blanca con un alcance de 7 millas, pero al ser destruida por un rayo, fue sustituida por una lámpara de parafina, destruida también en 1926 por otro rayo. En 1939 se le instala otro aparato óptico, junto con un destellador de acetileno, logrando así emitir una señal luminosa cada 2,5 segundos y alcanzar hasta las 8 millas de distancia. En 1941 se electrificó y cuatro años después se sustituyó la linterna, construyéndose un nuevo torreón de hormigón armado, revestido de piedra. También la señal se cambia a la típica de tres ocultaciones, por medio de un juego de destelladores que quedaron instalados en 1948. La sirena es la última de las reformas en 1953, que se instala

Alcanzado el Faro de Tazones, giramos en la carretera a la izquierda, dejando a nuestra espalda el Faro y el Restaurante del Faro y andamos unos 500 metros en dirección Sur, por el pueblo de Villar, para tomar posteriormente, a mano derecha la primera carril sin asfaltar, camino que según las condiciones climatológicas lo encontraremos lleno de barro, siendo solución el atravesar por los praos, de portilla en portilla, teniendo siempre presente el dejarlas nuevamente cerradas.

En este punto el camino comenzará un suave descenso entre eucaliptos, teniendo como referencia el sonido de las olas batir contra el acantilado, bajando casi a nivel de la mar, para salvar el arroyo de Ribarán. 

En ese punto nos encontraremos a la derecha con un desvío de unos 280 metros que nos encamina a las huellas de dinosaurio, las conocidas "ignitas"
Las ignitas es la definición científica para las huellas fosilizadas, dejadas en el terreno por los vertebrados, en el caso de la costa asturiana, las huellas o rastros fosilizados de los dinosaurios, sobre la roca arenisca.
El último tramo de la ruta es de cómodo ascenso  hacia la localidad de Oles, siendo la iglesia parroquial de la citada localidad, el objetivo último de nuestro caminar. De su traza románica primitiva, contemplamos la portada de entrada, con un arco decorado con hojas de laurel y perlas, del arte barroco conserva una bella espadaña en piedra arenisca, decorada con volutas y las esbeltas columnas del cabildo, lugar último, donde descansar de nuestra ruta, al resguardo del viento y al calor del Sol del mediodía.

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