domingo, 28 de octubre de 2018

De Pico El Paisano hasta Puente Gallegos Tramo del PR AS 239

De Pico El Paisano hasta Puente Gallegos Tramo del PR AS 239

En el mismo concejo de Oviedo, concretamente en la ladera oeste del monte Naranco, hay una senda de unos doce kilómetros, conocida como la Senda Verde del Naranco, que enlaza el Puente Nora dea Puente Gallegos. La ruta resulta atractiva desde su inicio en el Alto del Pico el Paisano, con sus excelentes vistas panorámicas sobre la ciudad de Oviedo y al norte sobre San Cucao y Llanera; la senda es prácticamente toda ella de bajada, salvo algún que otro suave repecho. 

A lo largo de la misma podemos contemplar parte de las casamatas o nidos de ametralladora que servían de defensa ante las líneas de frente en el Monte Naranco. A lo largo del recorrido nos encontramos con alguna que otra mancha de bosque autóctono y praderías. El firme del camino en su mayor parte es de zahorras o cemento y cuenta con varias zonas de descanso que que disponen de mesas y bancos.

Ruta de los Molinos de Profundu PR AS 137

Ruta de los Molinos de Profundu PR AS 137

La ruta comienza en las inmediaciones de la carretera de Villaviciosa a Infiesto, la AS-255, en la localidad de Valbúcar, parroquia de Amandi, junto a la finca conocida como de "La Vega", fácilmente reconocible por su portada de acceso y su tapia de piedra. La ruta sigue aguas arriba el río Profundu, que al principio de la ruta, coincide en un kilómetro con el camino de Covadonga, por delante os aguardan 7 kilómetros en los que se van sucediendo las ruinas de  los molinos, con sus correspondientes canales de agua, que en algunos casos nos sirven de sendero, o tramos del camino carretero por el que muy seguramente se extraía el cereal

El sendero es fácil de caminar, la única dificultad la impone el barro, presente en la mayoría del  recorrido  por la proximidad del río y por lo sombrío del valle, encajado entre grandes rocas y cubierto de una espesa vegetación, en su mayoría formada por bosque de ribera con grandes alamedas, alisedas junto también con avellanos, nogales, castaños y alguna masa boscosa para el aprovechamiento forestal de eucaliptos y pinos. Es además un terreno muy visitado por el jabalí, que "foza" sin descanso en las praderías y que se acerca al río a beber. 


En la ruta se han contabilizado un total de 22 molinos, todos ellos de propiedad privada que eran gestionados en régimen de maquila o de vecería, hoy la inmensa mayoría en ruina, con sus tejados derruidos, las muelas y palas destrozadas o cubiertas de vegetación, como  dicta la máxima ruskiniana de "la ruina es bella".

Junto a los canales y saltos de agua se suceden pozas y cascadas muy bellas de aguas transparentes y limpias.

Fotografías de la Ruta de los Molinos de Profundu


Ruta "Balcón del Nalón". Tramo de Oviedo-Soto

Ruta "Balcón del Nalón". Tramo de Oviedo-Soto

Ruta inédita, bautizada como el "Balcón del Nalón", por las vistas que sobre la cuenca media del río Nalón tenemos. La ruta propuesta no se encuentra citada en guía alguna y no ha sido marcada aun. Adquiere más valor si afirmamos que, en sus escasos siete kilómetros, es un auténtico paseo por la arquitectura bélica, religiosa, etnográfica y contemporánea del concejo de Oviedo. 

Nuestra propuesta de ruta comienza en el Alto de la Cruz en Oviedo, a la altura del "Hotel Restaurante La Gruta", donde se toma la Nacional 634, hasta la localidad de Santa Marina de Piedramuelle, en la que nos desviamos hacia un camino alquitranado a nuestra izquierda, 50 metros después de la parada  llamada "La Carretona"  del autobús urbano de TUA.

El primer tramo, de carretera, hay que recorrerlo por el arcén, con tráfico muy denso, el primer kilómetro por la proximidad del enlace con la autopista, superado el mismo, la carretera apenas tiene tráfico.

En este primer kilómetro pasamos por delante de una de las obras del arquitecto asturiano Ignacio Álvarez Castelao, de las muchas que levanto en Oviedo, el chalé de Olivares, hoy en ruina.

Tras superar un pequeño repecho de unos 60 metros, la ruta comienza un suave descenso entre fincas con hórreos, paneras y chalés modernos. Las mejores vistas, en este primer tramo de ruta, las tenemos a mano derecha con el Monte Naranco al fondo y a la izquierda con la Sierra del Aramo al fondo.

A la altura de Sograndio de Arriba nos encontramos con el edificio de las escuelas y la iglesia parroquial de estilo románico, del siglo XII,  de nave única y ábside semicircular, con una cabecera cubierta en bóveda de cañón, muy restaurada pero que conserva en esencia la portada románica y los canecillos.  

En una finca cercana a la carretera nacional podemos observar los restos de un  "blocao" de la Guerra Civil, el típico puesto avanzado republicano, que con un sólo acceso posible, distribuye en su interior dos posiciones simétricas, con una serie de  troneras para armas automáticas, orientadas hacia la Sierra del Naranco, y que seguramente protegían a la entonces carretera de la Coruña de posibles ataques. Esta construcción, entera de hormigón, formó parte de la conocida como línea Maginot Cantábrica, levantada en Asturias en 1937 y que pretendía entorpecer el avance del ejército Civil. Este blocao, como otros muchos,  ha perdido la losa superior, dinamitada, seguramente para reaprovechar el acero, tras la contienda.

En Sograndio de Arriba, tomamos el camino cercano a las escuelas para acercarnos a Sograndio de Abajo, pasando por delante de una pequeña ermita y también de varias fuentes, levantadas en 1926 y que cuentan, aun hoy, con sus correspondientes abrevaderos para el ganado.Una vez cruzado el arroyo de Sograndio, iniciamos un suave ascenso de 100 metros hasta la carretera nacional 634, para recorrer por ella de nuevo los escasos 70 metros que nos separan hasta el desvío a la izquierda del pueblo de Godos, que tomaremos iniciando el descenso más pronunciado de la ruta, para acompañar al río Nalón en sus últimos meandros antes de bañar las margenes del pueblo de Soto, donde finaliza el primer tramo de la ruta. 

En Godos, atravesamos el pueblo por delante de la Iglesia de San Tirso de Godos (1965), claro ejemplo de arquitectura contemporánea rural, obra del arquitecto asturiano Juan Vallaure, que diseña un edificio de planta ovoide, por medio de la disposición oblicua de sus muros laterales, levantados en hormigón, con el fin de lograr el vacío necesario para la asistencia de los fieles al acto religioso. La iglesia cuenta con dos estancias laterales adosadas, dedicadas a capilla auxiliar y a baptisterio. El pórtico de entrada deja a la vista un campanario esbelto, hoy arrumbado a la entrada del templo. El estado general de la iglesia es de abandono, por falta de mantenimiento. Pese a la ruina general del edificio, su plasticidad invita al recogimiento y a la oración.

Llegados a Soto, la primera construcción que contemplamos es la Iglesia parroquial de Santa Teresa, obra del arquitecto Carlos Casal Breto, también de época contemporánea, de planta rectangular y nave única en la que se abren vidrieras corridas; mientras muros y campanario se levantan en ladrillo visto, la estructura de pilastras de hormigón armado se recubren de placas de mármol . Un pórtico circundante sirve de comunicación entre la iglesia, la casa rectoral y otras dependencias parroquiales como son la sala de reuniones, el despacho, la carbonera y el almacén.

La ruta, en general tiene un especial encanto, salpicadas las "sebes" de grandes higueras, de avellanos y algún que otro castaño. Se observa en el recorrido una parcelación agraria de carácter minifundista, con la notable presencia de huertas, con cultivos propios del lugar, con berzas, patatas, lechugas y fréjoles  Del Concejo de Oviedo es una de las zonas que mejor ha conservado paneras y hórreos, junto a sus respectivas quintanas, situadas todas ellas en los terrenos elevados, dejando así la terraza del río para aprovechamiento agrícola.

Fotografías de la ruta "Balcón del Nalón"

Más información cartográfica sobre la ruta.

Vuelta por Picos de Europa Buferrera-Cantu la Cuerria-Buferrera.

Vuelta por Picos de Europa Buferrera-Cantu la Cuerria-Buferrera.

La ruta, con unos 10 kilómetros de recorrido y un desnivel positivo de unos 600 metros , nos llevará unas 4 a 5 horas de tiempo el hacerla completa. Su inicio, se sitúa en las inmediaciones del aparcamiento del área de Buferrera, cerca de las antiguas minas de Buferrera, conocidas tiempo atrás como Bujerrera o de la Picona, de donde extraían mineral de hierro, cinabrio y manganeso para exportar a Cardiff.

Desde la primera concesión minera, en el año 1884 a Francisco Sierra, las minas de Buferrera, estuvieron activas hasta 1979, cuando el entonces ICONA (Instituto de Conservación de la Naturaleza) obtiene la titularidad de los terrenos, tras vencer en un contencioso, finalizando así las labores mineras por completo. En sus mejores años, la explotación minera contaba con unos 500 trabajadores, que vivían en un poblado minero pie de explotación y disponían de un almacén de víveres y con una capilla. Gracias al aprovechamiento de las aguas del lago Ercina, se alimentaba una presa hidroeléctrica, obteniendo así la luz necesaria para las instalaciones y el funcionamiento del cable aéreo que empleaban para transportar, a través de cangilones, el mineral hasta los Llanos de Comeya, para su lavado, salvando así un desnivel de 800 metros. Aun hoy podemos contemplar los restos de alguna de las vagonetas mineras sobre los raíles de alguno de los tramos de laboreo y una torre intacta del cable aéreo junto con algún tramo de las galerías de la explotación minera.

Saliendo del aparcamiento de Buferrera tomamos un camino, de lajas de pizarra, que nos conduce hacía el conocido como Mirador del Príncipe, desde donde tenemos una vista privilegiada de los llanos de Comeya.

"Polje de Comeya", es de los más representativos en Europa, es una especie de depresión de terreno cerrada, excavada en la caliza por aguas de origen glaciar y cubierta después por los derrubios glaciares que fueron transportados hasta esa zona, provocando la formación a su vez de importantes turberas en el fondo del valle.
Desde el Mirador del Príncipe además de contemplar los restos de los lavaderos de las minas y las instalaciones de teleférico minero, se observan muy bien los Montes del Sueve y la Sierra del Cuera.


Habiendo abandonado el Mirador del Príncipe, iniciamos la ruta por una pista forestal, camino del lago Ercina que dejaremos a mano derecha, para ascender por " el Boqueron" para descender suavemente entre rocas hacia las praderías cercanas y enlazar así de nuevo con el camino que nos dirige hacia el collado Jondón, este tramo de ruta lo recorreremos rodeados de hayedos bajos que crecen entre grandes roquedos a nuestra mano derecha y con la referencia del mar Cantábrico a nuestra mano izquierda en los días despejados. Aquí crecen también libres los brezales y los tojos (cotoyas).

Al pie del camino, de nuestro ascenso al Cantu la Cuerria, de 1530 metros de altitud, nos encontraremos con una majada (pradería en altura), que será lugar soleado y resguardado del viento para comer.
En las majadas se levantan las tradicionales cabañas de pastores de Picos, reconocibles por su planta cuadrangular, el empleo de mampostería de sillarejo de piedra propia del lugar, sin argamasa que las cohesiones, pero con pilares bien escuadrados en vanos y puertas, con cubiertas de teja curva a un agua, que se asientan sobre vigas y aleros de madera y donde en otros tiempos se elaboraba el queso de Gamonedo. Hoy la mayoría están en desuso, derrumbadas o convertidas en un basurero.
El ascenso al Cantu la Cuerria se realiza a través de un camino serpenteante, pero llevadero, que nos sirve para salvar un desnivel de unos 400 metros en muy poco recorrido, por lo que resulta bastante pendiente. Una vez arriba, nos quedarán unos 50 metros de ascenso, a través de la roca caliza, para alcanzar la cumbre, en algunos pasos, se requiere algo de destreza para no retorcer los pies, pero merece la pena ascender por las vistas que del Mar Cantábrico, la Sierra del Cuera y del Macizo Central se tiene en los días despejados. El descenso se realiza sobre nuestros pasos hasta la majada, para continuar nuestro regreso al área de Buferrera primero por la Riega la Vega y después atravesando Las Reblagas, camino de nuevo del Lago Ercina.


Para ver las fotografías de la ruta pulsa aquí

El batir de la Mar: ruta del Azabache

El batir de la Mar: ruta del Azabache

Ruta sencilla, de unos 5 kilómetros de distancia por la rasa costera maliaya, de muy baja dificultad, con tramos en mal estado pero completamente practicables. Se inicia en el puerto de Tazones, al pie de la conocida como "Casa de las Conchas" subiendo unas escaleras, ganamos así rápidamente altura, alejándonos de las últimas casas de la localidad de Tazones, camino de un bosque mixto de eucaliptos, carbayos, higueras y mimosas. Las escaleras se vuelven más irregulares en su último tramo, antes de . alcanzar el Faro de Tazones.


El faro de Tazones, se encuentra emplazado en la conocida como Punta del Olivo o de las Ariceras, a unos 127 metros sobre el nivel del mar. Es el mejor conservado de Asturias, así reza aun en su inscripción fundacional, "Faro de Villaviciosa 1864, situada en su torre octogonal, de piedra arenisca. En sus primeros años, su aparato óptico emitía una luz fija blanca con un alcance de 7 millas, pero al ser destruida por un rayo, fue sustituida por una lámpara de parafina, destruida también en 1926 por otro rayo. En 1939 se le instala otro aparato óptico, junto con un destellador de acetileno, logrando así emitir una señal luminosa cada 2,5 segundos y alcanzar hasta las 8 millas de distancia. En 1941 se electrificó y cuatro años después se sustituyó la linterna, construyéndose un nuevo torreón de hormigón armado, revestido de piedra. También la señal se cambia a la típica de tres ocultaciones, por medio de un juego de destelladores que quedaron instalados en 1948. La sirena es la última de las reformas en 1953, que se instala

Alcanzado el Faro de Tazones, giramos en la carretera a la izquierda, dejando a nuestra espalda el Faro y el Restaurante del Faro y andamos unos 500 metros en dirección Sur, por el pueblo de Villar, para tomar posteriormente, a mano derecha la primera carril sin asfaltar, camino que según las condiciones climatológicas lo encontraremos lleno de barro, siendo solución el atravesar por los praos, de portilla en portilla, teniendo siempre presente el dejarlas nuevamente cerradas.

En este punto el camino comenzará un suave descenso entre eucaliptos, teniendo como referencia el sonido de las olas batir contra el acantilado, bajando casi a nivel de la mar, para salvar el arroyo de Ribarán. 

En ese punto nos encontraremos a la derecha con un desvío de unos 280 metros que nos encamina a las huellas de dinosaurio, las conocidas "ignitas"
Las ignitas es la definición científica para las huellas fosilizadas, dejadas en el terreno por los vertebrados, en el caso de la costa asturiana, las huellas o rastros fosilizados de los dinosaurios, sobre la roca arenisca.
El último tramo de la ruta es de cómodo ascenso  hacia la localidad de Oles, siendo la iglesia parroquial de la citada localidad, el objetivo último de nuestro caminar. De su traza románica primitiva, contemplamos la portada de entrada, con un arco decorado con hojas de laurel y perlas, del arte barroco conserva una bella espadaña en piedra arenisca, decorada con volutas y las esbeltas columnas del cabildo, lugar último, donde descansar de nuestra ruta, al resguardo del viento y al calor del Sol del mediodía.

Ruta por el románico maliayo: de Villaviciosa a Lugás.

Ruta por el románico maliayo: de Villaviciosa a Lugás.

La excursión, es una combinación de dos rutas oficiales de pequeño recorrido, la PR AS 51 que parte desde Villaviciosa en dirección a Peña Cabrera y la PR AS 137 que desde Valbúcar recorre aguas arriba el Río Profundu. Partimos de los alrededores de la Iglesia de Santa María de la Oliva, en Villaviciosa, también conocida como la Iglesia de Santa María del Conceyu, construida en el siglo XIII, en un estilo románico tardío que anticipa, con su rosetón central y su arco de la entrada ligeramente apuntado, el advenimiento del estilo gótico en Asturias.

Recorremos las calles de Villaviciosa, en dirección a Infiesto, por la carretera comarcal AS 255, por el mismo trazado que sigue hasta Amandi el Camino de Santiago. A la altura de la antigua Mantequera de Villaviciosa, tomamos a la izquierda, entre unas casas bajas, un camino de hormigón de suave pendiente. 
La Mantequera de Villaviciosa, hoy abandonada, fue fundada en el año 1929, por Enrique Álvarez, conocida inicialmente como Mantequera de Amandi, llego a recoger hasta 6000 litros de leche diarios, contaba con una amplia variedad de productos lácteos, como la manteca salada, la caseína salada y la pasta de queso. Durante décadas no hizo sino aumentar su producción hasta que en 1992 cerró.
Al final de la pendiente, y habiendo dejado a nuestra izquierda una casa de labor, salimos justo al pie de la entrada al cabildo de la iglesia parroquial de Amandi, que dejaremos a nuestra izquierda para iniciar el ascenso por una carretera alquitranada.


La Iglesia de San Juan de Amandi es uno de los templos más representativo del románico en Asturias, declarado Monumento Nacional en 1931, destaca por la profusa decoración escultórica de sus portadas, canecillos y de su presbiterio, con presencia de múltiples elementos vegetales, con frutos, rosetas y hojas de laurel, pero también motivos gemétricos en zig-zag, taqueado jaqués y dientes de sierra. Pero San Juan de Amandi es especial por sus figuras antropomórficas profanas y sagradas junto con las zoomórficas.

Continuamos ascendiendo por la carretera alquitranada hasta el primer desvío que tomamos a la derecha y que se encuentra indicado por una señal con el nombre de la localidad de Vitienes. Tras recorrer un tramo llano, se inicia una pronunciada pendiente que, por una pista de hormigón, nos lleva a enlazar nuevamente con la carretera AS 255, a la altura de la localidad de Valbúcar. El primer desvío a la derecha, de tierra, lo tomamos, recorriendo la linde de muro con la finca del Palacio de la Vega, un camino carretero muy embarrado, giramos en la primera bifurcación hacia la derecha, en días muy húmedos, el río Profundu suele desbordarse, por lo que se aconseja cruzar por la orilla de una finca de kiwis, hasta medio recorrido.

Atravesada la cota más baja de la ruta, el camino nos conduce a una carretera, confluimos aquí también con el Camino a Covadonga, atravesamos el caserío de Villaverde y una vez dejada atrás la Casa Rural de Villaverde, giramos a la derecha, para cruzar el río, no por el vado, sino por un puente de hormigón. Un camino de tierra nos lleva al pie de un monte de carbayos y castaños, a través de una fuerte pendiente alcanzamos la localidad de Lugás, al pie mismo de la caleya de hormigón a nuestra mano derecha asciende hasta la Inglesia de Nuestra Señora de Lugás.


El Santuario de la Virgen de Lugás se levanta en un lugar privilegiado, desde donde se divisa toda Villaviciosa. Fundación de época prerrománica conserva hoy en sus trazas arquitectónicas su estilo románico en las portadas y su cabildo barroco, junto con otras edificaciones también barrocas cercanas, que cumplen las funciones de sacristía  y de casa sacerdotal.
Las portadas son extraordinarias por la delicada factura de sus esculturas, con presencia de cabezas de pico taqueado jaqués, dientes de sierra y capiteles historiados.
El cabildo es buen lugar para reponer fuerzas, antes de iniciar la bajada por la carretera, hasta la casa de labor " Casa de la Curva" pintada en azul, donde tomaremos un camino carretero, en la misma curva camino que de rápida pendiente nos devuelve a la carretera AS 255, a la altura de la Vega, de ahí al inicio de nuestra ruta, en Villaviciosa desandaremos el camino realizado por la acera derecha, durante dos kilómetros.

Mirador del Urriellu.

Mirador del Urriellu.

Iniciamos la ruta 50 metros antes de coronar el Alto de Ortiguero, por la carretera AS 114,en sentido Arenas de Cabrales, tomando un desvío a la izquierda inicialmente alquitranado, indicado como GR 109, nos encontramos ante uno de los tramos de la conocida como "Transcantábrica" denominada también Camino Natural. Durante un kilómetro y medio seguiremos por la citada ruta, ganando altura, tendremos como referencia a mano derecha la cantera de áridos en el alto de Ortiguero y también unas hermosas vistas del pico Urriello, que desde el principio hasta el final de la ruta no lo perderemos nunca de vista y nos servirá perfectamente de referencia para efectuar con garantías el recorrido.

A la altura del arroyo Taraguín iniciamos el ascenso por una fuerte pendiente, para alcanzar altura sobre el valle, teniendo en línea recta como referencia el pueblo de Puertas y el Urriello al fondo. Alcanzamos con esfuerzo el Collado de Ricao, y cresteando cruzamos entre varias cabañas y cuadras, hasta llegar a unas cuadras al pie del nacimiento del arroyo de la Ría y del arroyo de la Alisa O Pepru, desde allí contemplamos las magníficas vistas de todo Picos y también el Sueve. El lugar dispone de agua (no potable, recogida en un aljibe) se encuentra orientado al Sol del mediodía, siendo un excelente sitio para comer. Iniciamos la marcha cuesta abajo por un camino en su mayoría excavado por la fuerza torrencial del agua, bajamos encajados entre el regato de Repru y al anteriormente citado Arroyo de la Alisa O Pepru.

Nuestro objetivo final es coincidir al fondo del valle, pasadas las torres de alta tensión, con el Arroyo de la Ría, a la altura del Llano del Molín, muy cerquita ya de Carreña, donde contemplar los restos abandonados de tres impresionantes molinos de agua.

Consulta aquí las fotos de la ruta